Unidad 2 - Sesión 5 - Actividad 2: Análisis y abstracción de información

Propósito: Analizar, abstraer e interpretar la información recabada con la finalidad de generar un breve marco teórico del anteproyecto/proyecto de investigación.


Tema: Reducción de grasa corporal e importancia de los macronutrientes en un dieta hipocalórica en sujetos varones.

Marco teórico

-Antecedentes del tema


Actualmente el sobrepeso y la obesidad son grandes problemas que aquejan a la sociedad y México no es la excepción, sino todo lo contrario, ya que se estima que ocupa el segundo lugar de prevalencia mundial de obesidad en la población adulta.

“En México, en España y en latinoamerica tanto en niños como en adultos, y en todos los estratos socioeconómicos, se ha observado un aumento alarmante de la obesidad. En población adulta, más de dos tercios de la población presentan sobrepeso y obesidad. Esta situación pone a toda la población a riesgo de padecer enfermedades crónicas.” (Jiménez & Bacardí, 2009).

Este problema que viene ya de años atrás no ha podido ser controlado si no que a medida que pasa el tiempo, el índice de personas con exceso de peso corporal va cada vez más en aumento y se convierte en un gran desafío para el sector de la salud pública. 

“El exceso de peso corporal (sobrepeso y obesidad) es reconocido actualmente como uno de los retos más importantes de salud pública en el mundo, dada su magnitud, la rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre la salud de la población que lo padece”.(Barrera, Rodríguez, Molina, 2013).

La obesidad se puede definir como una acumulación excesiva o anormal de grasa que suele acarrear problemas para la salud, el origen de la obesidad suele considerarse multifactorial, es decir, no se trata de una sola causa o factor si no que son distintos factores los que intervienen, los cuales pueden ser desde factores genéticos (la herencia podría tener participación), factores ambientales como los hábitos alimenticios y hábitos de actividad física, hasta factores psicosociales.

“La obesidad tiene un origen multifactorial, en el que se involucran la susceptibilidad genética y los estilos de vida y del entorno, con influencia de diversos determinantes subyacentes, como la globalización, la cultura, la condición económica, la educación, la urbanización y el entorno político y social. En este fenómeno juegan un papel importante tanto el comportamiento individual, como el entorno familiar, comunitario y el ambiente social.” (Barrera et al., 2013).

-Bases teóricas

De una manera muy simplificada el sobrepeso o la obesidad se dan cuando existe un desequilibro en la ecuación energética: “ingesta calórica = gasto energético.” Es decir, cuando tenemos una ingesta mayor de energía (calorías) de la que nuestro cuerpo requiere, nuestro cuerpo almacena ese exceso de energía que no hemos utilizado en forma de grasa, este continuo desequilibrio en nuestra vida diaria contribuye al desarrollo de la obesidad.

“Otros factores como la distribución de los macronutrientes en la dieta, la diferente participación de los componentes del gasto energético (metabolismo basal, efecto termogénico de los alimentos y la actividad física) y el metabolismo de nutrientes específicos influencian también la ecuación energética.” (Martinez, Moreno, Marques, Martí, 2002).

Entonces si el exceso de peso corporal es el problema parecería obvio que una reducción de peso nos llevaría a solucionar dicho problema. Sin embargo se podría decir que esto es una verdad a medias ya que si bien es importante la reducción de peso tendríamos que analizar de donde viene ese peso. “Usamos los términos perder peso y perder grasa de manera intercambiable, pero son cosas muy diferentes. Tu peso se compone de agua, grasa, músculo, huesos, órganos.” (Vázquez, M., 2014).

Entonces si bien el perder peso es el paso a seguir debemos analizar de donde vendrá ese peso perdido, ya que deberíamos enfocarnos en la perdida de grasa y no tanto en la de peso (lo que refleja la báscula), aunque como es obvio que al perder grasa podemos experimentar una reducción de peso, pero una pérdida de peso no necesariamente representa una pérdida de grasa. 

El enfocarnos en la pérdida de grasa es el factor principal para combatir este problema de obesidad ya que no se trata simplemente de perder peso porque como vimos el peso se compone de distintos elementos y generalmente cuando las personas realizan una pérdida de peso sin el debido control y asesoramiento de un profesional de la salud suelen perder masa muscular y sin duda eso nos podría representar otros futuros problemas de salud como la sarcopenia.


“Bajar de peso puede tener riesgos, pero bajar de peso en cantidades discretas y con asesoría adecuada podría ser bueno para la salud. Sin embargo la promoción de hábitos saludables y medidas de alimentación no restrictivas debería ser el objetivo en personas con peso normal o sobrepeso para prevenir enfermedades metabólicas o incapacitantes.” (Jiménez & Bacardí, 2009).


“Los que se pasan la vida a dieta tienen muchas probabilidades de perder músculo e incluso densidad ósea, y esto es lo último que tu cuerpo necesita. El músculo no sólo da forma a tu cuerpo, ayuda a quemar grasa y sobre todo es tu fuente de juventud, tu seguro de vida.” (Vázquez, M., 2014).

En nuestro país, la estrategia contra el sobrepeso y la obesidad, descrita en el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria establece 10 objetivos prioritarios:

  • Fomentar la actividad física en la población en los entornos escolar, laboral, comunitario y recreativo con la colaboración de los sectores público, privado y social.
  • Aumentar la disponibilidad, accesibilidad y el consumo de agua simple potable.
  • Disminuir el consumo de azúcar y grasas en bebidas.
  • Incrementar el consumo diario de frutas y verduras, leguminosas, cereales de granos enteros y fibra en la dieta, aumentando su disponibilidad, accesibilidad y promoviendo su consumo.
  • Mejorar la capacidad de toma de decisiones informadas de la población sobre una dieta correcta a través de un etiquetado útil, de fácil comprensión y del fomento del alfabetismo en nutrición y salud.
  • Promover y proteger la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, y favorecer una alimentación complementaria adecuada a partir de los seis meses de edad.
  • Disminuir el consumo de azúcares y otros edulcorantes calóricos añadidos en los alimentos.
  • Disminuir el consumo diario de grasas saturadas en la dieta y reducir al mínimo las grasas trans de origen industrial.
  • Orientar a la población sobre el control de tamaños de porción recomendables en la preparación casera de alimentos, poniendo accesibles y a su disposición alimentos procesados que se lo permitan, e incluyendo en restaurantes y expendios de alimentos, tamaños de porciones reducidas.
  • Disminuir el consumo diario de sodio, reduciendo la cantidad de sodio adicionado y aumentando la disponibilidad y accesibilidad de productos de bajo contenido o sin sodio. (Barrera et al., 2013).

Como vemos es de vital importancia lograr en la sociedad un alfabetismo nutricional lo que nos representaría poder tener una mejor perspectiva de cómo combatir el problema de obesidad, ya que esta misma falta de conocimientos en el aspecto nutricional pueden representar una barrera que nos impida hacer una correcta elección de alimentos, mejorar nuestros hábitos alimenticios, conocer de qué manera funciona la ecuación energética para poder lograr un déficit y conseguir la reducción de peso (enfocándonos en la perdida de grasa). Lamentablemente muchas personas carecen de información y cuando buscan perder peso suelen hacerlo por su cuenta sin el debido asesoramiento de un profesional de la salud, lo que podría representar a la larga un problema en lugar de un beneficio para la salud.


Referencias: 

- Jiménez, A., Bacardí, M. (2009). ¿Es sano perder peso?. Revista de Salud Pública, (11), pp. 802-810.
- Barrera, A., Rodríguez, A., Molina, M. (2013). Escenario actual de la obesidad en México.  Recuperado de: http://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2013/im133k.pdf
- Martínez, J., Moreno, M., Marques, I., Martí, A. (2002). Causas de obesidad. Anales del sistema sanitario de Navarra, (25).
– Vázquez, M. (6 de julio del 2014). La guía de referencia para la quema de grasa. Recuperado de https://www.fitnessrevolucionario.com/2014/07/06/la-guia-de-referencia-para-la-quema-de-grasa/

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